viernes, 20 de junio de 2008

Creyeron que cuadro de Rembrandt era imitación y lo remataron cuando costaba 30 millones de dolares

La casa subastadora supuso que el pequeño retrato era una imitación de Rembrandt y la valuó en 1.500 libras (3.100 dólares). Pero en realidad el cuadro costaría cerca de 30 millones de dolares.

Los expertos confirmaron que "Rembrandt risueño" adquirido por un precio irrisorio de 2,2 millones de libras (4,5 millones de dólares) en una casa de subastas en octubre, es un autorretrato del maestro holandés del siglo XVII.

"Ese cuadro claramente vale entre 15 y 20 millones de libras" (de 30 a 40 millones de dólares), dijo William Noortman, de Noortman Master Paintings, casa especialista en maestros holandeses y flamencos.

El cuadro de 24,1 por 16,5 centímetros (9,5 por 6,5 pulgadas) se exhibe ahora en el Museo Casa Rembrandt en Amsterdam hasta el 29 de junio, a préstamo del británico anónimo que lo compró en la subasta de Moore, Allen and Innocent en Gloucestershire y que lo hizo limpiar y examinar por expertos británicos.

Rembrandt pintó el autorretrato alrededor de 1628, cuando tenía poco más de 20 años y todavía vivía en su ciudad natal de Leiden. Ya para ese entonces estaba ganando fama como artista y experimentaba con un espejo para captar expresiones en su propio rostro.

"Tiene una presencia increíble", dijo Ernst van de Wetering, titular del Proyecto de Investigación Rembrandt y autoridad en el pintor holandés. "Tiene la calidad de luz más natural que se pueda concebir".

La pintura había estado en manos de una familia inglesa durante más de cien años, según Moore, Allen and Innocent.

Algunos supusieron que era de alguno de los estudiantes de Rembrandt o quizás un imitador.

Van de Wetering opinó que la escasa valoración de la casa subastadora se basó en fotografías deficientes que no reflejaban la luminosidad ni la profundidad de la pintura.

Pero en un análisis de 23 páginas publicado el viernes en el Kroniek van het Rembrandthuis, la publicación del museo, van de Wetering describe por qué Rembrandt fue casi con seguridad el creador de la obra.

Dice que las pinceladas, contorno, material y el monograma apuntan todos a la mano del maestro.

fuente: yahoo