La rusa Yelena Isinbayeva rompió el lunes su propio récord mundial y ganó su segunda medalla de oro olímpica consecutiva en el salto con pértiga.
Isinbayeva, imbatible en esta prueba, tenía asegurado el oro cuando superó la altura de 4.95 metros en el tercer intento con lo cual había quebrado el record olímpico, pero siguió e intentó los 5.05 metros lograndolo en el último intento que le quedaba en el estadio Nido de Pájaros de Beijing. La rusa superó su propia plusmarca por un centímetro.
La estadunidense Jenn Stuczynski se quedó con la plata con una altura máxima de 4.80 metros, mientras que el bronce fue para la rusa Svetlana Feofanova, con 4.75.
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