Atrás quedaron los días cuando en una entrevista concedida a la cadena ABC dijo "si no hubiera dejado de beber whisky, cerveza y vino, dudo que hubiera llegado hasta aquí".
En aquella memorable entrevista recordó que dejó repentinamente de beber tras una noche de excesos y afirmó que 'una noche bebí tanto que al día siguiente decidí dejarlo totalmente. Desde 1986 no he tomado ni una sola gota de alcohol".
El primer trago de "pisco sour" en Lima se le quedó en los labios al todavía hombre poderoso de Estados Unidos y el segundo sorbo lo llevó a romper el protocolo y lamerse los labios para desaparecer la espuma de la bebida, servida en un intervalo de una reunión.
Aunque no se escuchó lo que musitó, Bush rompió la etiqueta y asomó la lengua tras degustar la bebida semi-ácida, con fuerte acento a cepas peruanas.
Bush vestía impecablemente. Traje oscuro, corbata azul y los perfilados mocasines muy lustrados. Cruzó las piernas y se dejó caer sobre un asiento en una de las tres mesas de debate de los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico.
El gobernante estadounidense tenía la mirada perdida y la fijaba en algunas ocasiones en un punto indeterminado y solo sonreía por protocolo ya que, a ratos, parecía cansado o fastidiado.
1 comentarios:
"Viva el Perú caraxooo"
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