La señora de la foto se llama Ulrika Örtegren-Kärjenmäki y gracias a ese nombre no pudo subir al avión. ¿La razón?,la tarjeta de embarque no tenía subiciente espacio para admitir todos las letras del nombre, además que las dieresis no eran reconocidas en el sistema de seguridad del aeropuerto.
Así que la señora Örtegren-Kärjenmäki ha tenido que permanecer en tierra y pagar 380 libras por un billete nuevo.
La señora furiosa exigió explicaciones a la empresa, pero la empresa no le ha entregado ninguna explicación por parte de la compañía aérea, que ahora estudia indemnizarle.
Y yo que pensé que por estos lares del mundo se daban tremendos atropellos a loscientes.
Así que la señora Örtegren-Kärjenmäki ha tenido que permanecer en tierra y pagar 380 libras por un billete nuevo.
La señora furiosa exigió explicaciones a la empresa, pero la empresa no le ha entregado ninguna explicación por parte de la compañía aérea, que ahora estudia indemnizarle.
Y yo que pensé que por estos lares del mundo se daban tremendos atropellos a loscientes.
0 comentarios:
Deja tu marca de mortal en esta entrada